América latina: entre la modernidad líquida y la sociedad licuada
ISBN 978-958-59225-7-0
América Latina. Entre la modernidad líquida y la sociedad licuada
Autor: Hamburger Fernández, Alvaro Andrés
Editorial: Editorial Aula de Humanidades SAS
Materia: Ciencia política (Política y gobierno)
Publicado: 2016-02-05
Idioma: Español
Reseña por: Donaldo Villegas Tamara
Docente Investigador Universidad San Buenaventura Cartagena
Facultad de Derecho y Ciencias políticas
La frecuencia cada vez mayor con la que el mundo tiende a diagnosticarse desde espacios globales, no debe actuar como distractor a la necesidad de analizar los entornos propios y locales. En efecto, el debate sobre la linealidad y universalidad de la historia parece quedar superado ante la re-significación creciente de los entornos locales y sus propias narrativas; sin embargo, no sería oportuno desligar un análisis del otro y aun cuando existen posiciones que asumen tal radicalidad, el ejercicio de pensar la sociedad en la mayoría de sus casos no admite tales posiciones extremas.
La obra que se presenta: "América Latina: Entre la modernidad líquida y la sociedad licuada", emprende, con un título provocador y ajustado al debate que que el autor quiere evocar. La tarea de pensar la sociedad del entorno local latinoamericano en la contemporaneidad, sin disociarla del espacio global y enfocada en diversas categorías divididas en tres ámbitos que se derivan de lo social: un ámbito político, donde se examinan nociones como democracia, Estado, nación y gobierno; un ámbito económico, que reflexiona sobre el capitalismo, el mercado y la sociedad de consumo; y finalmente el ámbito cultural donde se piensa al individuo desde la ciudadanía, el espacio público y los movimientos sociales. Cada uno de estos ámbitos comprende una de las partes del libro: los primeros cinco capítulos corresponden a la reflexión política, el capítulo sexto y séptimo a la económica y el octavo y noveno a la cultural.
La obra responde a la intención de mostrar cómo el capitalismo en su avance agresivo frente a la sociedad, especialmente en América Latina, la ha llevado a un estado de licuefacción, refiriéndose a la metáfora de bauman de liquidez, convirtiéndola en una materia compuesta de muchas cosas en estado líquido y sin forma definida o estable, en este caso las instituciones, costumbres, la cultura, la política han sido "licuadas" con el capital como ingrediente fundamental.
El libro busca efectuar un diagnóstico de Latinoamérica partiendo desde los efectos de la sociedad de consumo y de la dinámica capitalista agresiva en nuestros espacios, y no desde simples hipótesis o conjeturas. La obra se encuentra, con fines metodológicos, distribuida en las tres partes previamente enunciadas, y en cada una de ellas se recogen sendos trabajos del autor a manera de capítulos, los cuales son producto de su formación académica.
En lo que concierne a los capítulos de la reflexión política, siendo esta la primera parte y la más nutrida, se establece como idea principal que el capitalismo y su lógica, no pensada originalmente para América Latina, ha traído grandes problemas, especialmente cuando se ha combinado con las instituciones democráticas. Los dos primeros capítulos se cuestiona, iniciando por la democracia, como se han trasplantado categorías en nuestro entorno, destacando el uso incorrecto de las mismas, cuyas dificultades de implementación se condensan en unas llamadas falsas promesas, es decir, la aplicación de los principios y fundamentos democráticos en el plano formal pero con carencia de una dinámica material han generado un nivel de expectativas para alcanzar que se visionan como las posibles respuestas a su malfuncionamiento; sin embargo, tales expectativas no son tan fáciles de conseguir, puesto que corresponden a la aplicación del modelo mismo, es decir, son problemas estructurales. Así mismo el autor hace énfasis en que uno de los problemas más importantes ha sido el papel que el capitalismo apropiándose de estos espacios políticos, llevando desigualdad y predominio de las elites, conformando lo que pueden llamarse "democracias elitistas" y que ha sido tolerado mediante la falsa promesa de una participación creciente, pero que nunca se realiza.
La segunda parte que comprende los siguientes tres capítulos, se discurren haciendo propuestas sobre visiones alternativas de lo político, y del panorama desolador antes enunciado. Estas propuestas incluyen los temas de socialismo del siglo XXI, la democracia intercultural y estado plurinacional en Bolivia y el movimiento de la séptima papeleta en Colombia, como fenómenos que se contraponen a los efectos nocivos de la democracia mal aplicada y del capitalismo agresivo, que ha dejado pobreza y desigualdad a su paso.
Dado que el capitalismo ha demostrado históricamente no ser una fuente fiable de respuestas sino más bien de problemas, se han buscado vías diferentes a la formulación política tradicional. Una de esas respuestas es el giro hacia una social democracia, como lo hace el socialismo del siglo XXI, constituyéndose en una especie de tercera vía que recoge la visión de desarrollo con una propuesta democrática más que formal, que sea participativa y operante sin elites, con empoderamiento de la sociedad civil y que responda a través de las instituciones a sus necesidades reales y no las del capitalismo, llegando a un paradigma del desarrollo más allá del crecimiento económico. La izquierda latinoamericana busco esa tercera vía desde los años 2000, bajo la denominación antes nombrada la cual fue acuñada por Hugo Chávez, pero hoy en día ha perdido vigencia, no obstante la obra reivindica la intención, muchas veces mal versada por el poder político, de subvertir los problemas del capitalismo y sus efectos sobre la democracia, así como la ausencia de materialidad de los ideales democráticos. Con la discusión sobre estas formas alternas de entender la democracia, suscitada desde los problemas evidentes y tradicionales de la región, se formula la pregunta de ¿Hasta dónde llegaran los efectos nocivos del capitalismo?
En relación con la propuesta del Estado plurinacional y la democracia intercultural aplicada en Bolivia el texto propone una forma diferente de mirar el clásico Estado Nacional, presupuesto básico del pensamiento liberal, desde otro modelo de Estado que responda a la conformación diversa del país, de allí que surja el Estado plurinacional que remite a la idea de varias naciones conformando y coexistiendo bajo una estructura política que tenga como base la participación de los sectores históricamente excluidos y que no se reconocen bajo el estándar homogeneizador del hombre blanco. Hacia el mismo sentido apunta la democracia intercultural que tiene una estrecha relación con la propuesta ética del buen vivir o bien vivir, de inspiración indígena, y que busca la participación especialmente de los originario-campesinos que son la mayoría y que nunca han tenido mayor representatividad en el gobierno, abriendo el terreno para que sus expresiones tengan impacto en las decisiones políticas importantes.
En el caso del quinto capítulo, que se refiere al movimiento social estudiantil de la Séptima papeleta en Colombia, este representa al poder transformador de la movilización ciudadana actuando especialmente sobre costumbre políticas tradicionales, revitalizando el papel del ciudadano ante categorías como lo es la de espacio público, puesto que ello prepara a los individuos para una participación política consciente que puede efectuar cambios importantes e interesantes.
Los anteriores son dos ejemplos de que se pueden dar cambios profundos en las raíces arraigadas de las prácticas políticas nocivas, excluyentes y elitistas hacia la participatividad, en resumen dos casos de éxito que deben ser cosechados si se pretende transitar hacia una verdadera democracia.
En el tercer apartado referente a las reflexiones económicas, se inicia por plantear la posibilidad de enfoques económicos heterodoxos y su visión frente a la situación latinoamericana; la economía neoliberal es el rasero ortodoxo, pero existen escuelas que abordan otras posibilidades de hacer economía y no solo desde el pensamiento liberal. Las escuelas heterodoxas tienen en común que reformulan el paradigma de desarrollo como crecimiento económico por una visión más amplia e integral del desarrollo, a diferencia de como se ha entendido en la economía ortodoxa. La crisis de 2008 se muestra como una nueva oportunidad para cuestionar el rumbo y de proponer que sea una visión heterodoxa la que permita entender el desarrollo en América Latina, donde el hombre parece haber estado al servicio de la economía y no a la inversa.
El capítulo séptimo comprende el análisis del fracaso del proceso de modernización de américa latina desde la relación de los conceptos de Estado, Mercado y Sociedad Civil. La propuesta en este apartado consiste en efectuar una crítica a los intentos fallidos por desarrollar Latinoamérica que han dejado a su paso pobreza, violencia y desigualdad, especialmente por su énfasis en los conceptos de Estado y mercado a espaldas de la sociedad civil y la participación; desde esa plataforma, se prevé que la sociedad civil podría constituir la solución al problema pues desde la participación pueden generarse dinámicas de desarrollo verdaderamente integrales, cambiando la definición de Estado y mercado en pos de sus objetivos.
El abordaje de lo cultural empieza en el capítulo octavo con la reflexión alrededor de concepto de ética cívica, entendido este como un espacio común desde el que se pueden abordar las categorías de espacio público y ciudadanía y allí reflexionar sobre el acceso de individuos vulnerables a los beneficios del rótulo ciudadano dentro de un contexto democrático y buscando como propósitos la participación, la inclusión la solidaridad y la equidad entre otros. En este punto la obra consiente en afirmar que la sociedad Latinoamericana tiene los presupuestos, al menos teóricamente, de una sociedad pluralista y abierta del nuevo siglo, de tal manera que reconoce y pretende que los valores propios de la ética cívica sean la esencia de sus instituciones y organizaciones aun cuando no todas las personas los practiquen. No obstante lo anterior, la obra concluye que los valores de la ética Cívica se reclaman pero no se asumen y poco se relaciona el obrar individual e institucional con estos valores, deslegitimando en lo material lo que se encuentra formulado en lo formal. La propuesta está orientada a que se asuman estos valores para darle un impulso renovado a la ciudadanía y al espacio público desde un enfoque incluyente.
El último capítulo de la obra también trata la categoría de ciudadanía pero esta vez desde el consumo y la sociedad de consumo capitalista, reflexiona un poco más detenidamente sobre la condición posmoderna y la metáfora de la liquidez, acercándose a la condición humana y estableciendo que la dinámica capitalista agresiva ha licuado progresivamente la cultura de nuestra región generando una suerte de ética del consumo que modifica el individuo y lo construye. Este nuevo ethos conforma una sociedad liquida, flexible y maleable apoderada por el consumo y la mercantilización.
De este último capítulo surge mucho más claro la proposición de la sociedad licuada, como propuesta esencial del libro, aunque tal categoría no se encuentra bien decantada o definida resulta ser un espacio de debate y de construcción que pretende estudiar como la modernidad liquida influyó en la licuefacción de la sociedad latinoamericana, producto de la influencia capitalista. El término sociedad licuada entraña la idea de sociedad de mercado, como la dinámica mercantilista aplicada a la dinámica social, y aun que no se brinda una acepción precisa se induce hacia el horizonte de establecer la preocupación sobre el tipo de sociedad que hemos creado, tópico que no es de reciente disertación pero cuya pertinencia no ha perdido vigencia.