Propuesta de incorporación de competencias de
formación en ingeniería*
Beatriz Eugenia Grass-Ramírez[1]
Universidad de San Buenaventura (Colombia)
Cesar A. Collazos[2]
Universidad del Cauca (Cauca)
Carina Soledad González[3]
Universidad
de la Laguna (España)
Recibido:
Enero 20 de 2017 – Revisado: Febrero 15 de 2017 – Aceptado:
Abril 10 de 2017
Referencia norma APA: Gras-Ramiréz, B.
E., Collazos, C. A., & González, C. S. (2017). Propuesta de incorporación
de competencias de formación en
ingeniería. Rev. Guillermo
de Ockham, 15(1), In press.
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Resumen
El presente artículo presenta una propuesta a partir de un análisis sobre
las competencias en Ingeniería que se proponen en diferentes modelos de
competencias en Educación Superior, tales como el modelo norteamericano que
propone ABET Accreditation Board for Engineering and Technology) y el modelo de
competencias establecidas por El Ministerio de Educación Superior en España y
se establece una comparación con las competencias que define el ICFES para las
evaluaciones SABER PRO, a partir de las evaluaciones diseñadas para medir los
logros y competencias de los próximos a graduarse de los diferentes programas
académicos, a través de los diferentes módulos que se diseñan de acuerdo a la
profesión de la Ingeniería de Sistemas, para identificar qué tanto se aproximan
a los modelos más elaborados y conocidos en el mundo.
Palabras clave: Competencias, ingeniería, modelos de competencias.
En la
actualidad, los marcos de Educación en diferentes países, hacen énfasis en la
formación por competencias, como respuesta a los modelos de evaluación y de acreditación
de orden internacional. Una competencia se entiende como la capacidad para
llevar a cabo y usar el conocimiento, las habilidades y las actitudes que están
integradas en el repertorio profesional de un individuo [1] [2]. Las
competencias pueden clasificarse como genéricas, específicas y transversales [3]. En este
contexto países tales como: España, Francia, Australia y Estados Unidos, son
vanguardistas en los modelos de formación y evaluación por Competencias[4]. Pese a los
esfuerzos aislados de algunos entes gubernamentales y ciertos ejercicios de
Universidades, en Colombia este tipo de modelo educativo no se ha podido
implementar o abordar de manera
efectiva, pues no se ha logrado la adopción de este modelo como política
gubernamental, sino que algunas universidades le han apostado de manera
particular a este nuevo modelo de formación y evaluación por competencias,
sobre todo aquellos programas que apuntan a una acreditación internacional,
donde estos modelos son el común denominador.
En Colombia no
existe un marco legal que defina las competencias en los programas de Educación
Superior, y tampoco se ha hecho este ejercicio como lineamiento de la Ingeniería de Software, ni siquiera en un
nivel genérico hay definición de competencias para Ingenieros. Se hacen algunos
ejercicios, pero más de índole académico que legal. Con base en las
competencias de los programas de formación en ingeniería enfocados hacia la
Ingeniería de Software, algunos países de mayor relevancia en los procesos de
educación superior, han adaptado su propuesta de formación por competencias basándose en el modelo de acreditación Internacional ABET
(Accreditation Board for Engineering and Technology)[5], el cual está
fundamentado como el modelo a seguir en Norteamérica y en el orden mundial,
para Programas de Ingeniería. En el proceso de evaluación este modelo, define
las competencias o resultados del estudiante, que debe haber adquirido
antes de graduarse.
De la misma
forma, en Europa, el Ministerio de
Educación español establece que los títulos oficiales deben tener una
orientación profesional[6]. Esto es, deben
proporcionar una educación de nivel universitario en el que las competencias
generales básicas, se integrarán con las competencias transversales y con las
competencias profesionales específicas. Además,
afirma que las competencias genéricas, transversales y específicas deben
mencionarse claramente en cualquier
título que es entregado.
Mientras tanto,
el único ente gubernamental que se enfoca en la definición de competencias en
Colombia es el ICFES (Instituto Colombiano para la Evaluación Superior)[7]. Esta es una
entidad especializada en construir y aplicar mecanismos de evaluación en la
educación superior, y en particular apoyar al Ministerio de Educación Nacional,
para la realización y aplicación de
exámenes de Estado, además de investigar sobre los factores que repercuten en
la calidad educativa en términos generales.
Para realizar el
proceso de evaluación de los egresados de las instituciones de educación
superior, El ICFES crea las pruebas SABER
PRO en 2003 y con el paso de los años las pruebas se han ido ajustando.
Actualmente las pruebas se aplican a 55 programas académicos, en diferentes
áreas del conocimiento, buscando evaluar
competencias genéricas y competencias específicas. Los lineamientos para el
diseño del examen SABER PRO se definieron de acuerdo con la política de
formación por competencias del Ministerio de Educación Nacional, tanto en el
nivel universitario como en el nivel tecnológico y técnico profesional. En su
desarrollo han participado las comunidades académicas, asociaciones y redes de
facultades y programas[7]. Las
competencias genéricas se entienden como aquellas que todos los estudiantes
deben adquirir, independientemente del énfasis de formación, estas son: lectura
crítica, razonamiento cuantitativo, comunicación escrita, inglés y competencias
ciudadanas. Para las pruebas SABER PRO, se han diseñado 42 pruebas que se han
pensado para evaluar las competencias específicas de las diferentes profesiones
reconocidas en Colombia. Con base a lo
anterior, para los programas de Ingeniería
de Software se escoge la combinación de tres competencias específicas las
cuales evalúan aspectos relacionados con la disciplina para la cual se
formaron: Pensamiento científico matemático, Formulación de Proyectos de
Ingeniería y Diseño de Software[7].
Con base en el análisis
realizado a los modelos de formación por competencias utilizado en Norteamérica
por ABET y EUROPA por el Ministerio de Educación Español, en este trabajo se
plantea la incorporación de una serie de competencias genéricas para programas
de educación superior [8], enfocados en
la enseñanza de la ingeniería. Las competencias planteadas están basadas y adaptadas
en el contexto de las temáticas abordadas en los programas de ingeniería de
software, en Colombia y soportadas por los lineamientos de ABET y el Ministerio
de Educación Español.
La incorporación
de competencias genéricas en los programas de ingeniería de software, permitirá
internacionalizar los currículos, lo cual posibilita la movilidad y
competitividad entre estudiantes de
diversos países, debido a que se cuenta con competencias o habilidades similares
u homologables. Adicionalmente, garantizar las competencias en el mercado
laboral, hace más atractivos a los estudiantes en un mercado internacional,
pues son fruto de necesidades del orden global y su ámbito laboral se extiende.
El documento se
encuentra organizado de la siguiente manera, en la sección dos se presenta el
escenario de motivación, la sección tres describe el análisis de las
competencias desde ABET. La sección
cuatro presenta la propuesta de competencias que establece el Ministerio de
Educación Español. En la sección cinco,
se propone un análisis de los tres modelos para identificar elementos comunes y
elementos diferenciadores de los otros modelos. Posteriormente se analizan las
competencias establecidas por los tres modelos, se revisan las similitudes y
las diferencias y en el último aparte, se sacan conclusiones relacionadas con
el modelo colombiano de competencias y se proponen trabajos futuros en torno al
tema de las competencias en Ingeniería siendo un trabajo futuro relevante, una
propuesta con enfoque de género.
La tendencia mundial
a nivel de programas académicos propone modelos de formación por competencias e
incluso los modelos de evaluación también se alinean con las competencias, de acuerdo a la formación
impartida. En Colombia, se empieza a tomar conciencia de la importancia de
formar por competencias, cuando se realiza una mirada para obtener
acreditaciones del orden internacional o se busca incorporar modelos de
formación de orden global.
Los modelos de
evaluación actuales de educación, liderados por ICFES, evalúan actualmente por
competencias, sin que esto garantice el éxito de las evaluaciones cuando la
gran mayoría de Instituciones de Educación Superior no forma por competencias.
Con base en lo
anterior, se hace necesario establecer un conjunto de competencias en Ingeniería[9], afines u
homologables con las competencias que establecen otros países, las cuales
pueden tomarse como referente[4]. Esto se
plantea con el fin de pensar en procesos de movilidad de estudiantes, de
homologación de títulos y de acreditaciones internacionales de programas de
Ingeniería. Los programas de Ingeniería buscando sobresalir por sus procesos de
calidad, comienzan a explorar posibilidades de acreditaciones internacionales,
y el no contar con una propuesta de competencias en Ingeniería, puede generar
atrasos o rezago en los procesos de formación, causando así, dificultad en los
egresados para incursionar en un mercado creciente y globalizado.
ABET es un organismo norteamericano que propone la evaluación de once
resultados o competencias que deben adquirir los estudiantes, y las cuales se
evalúan en los procesos de acreditación con ABET como ente acreditador en
diferentes países del mundo, con el fin de garantizar la formación de
competencias propias de los Ingenieros y que cualquier programa acreditado debe
garantizar en sus estudiantes. Las competencias para ingeniería definidas por
el modelo ABET son:
a.
La habilidad para aplicar conocimientos
de Matemáticas, Ciencias e Ingeniería.
b.
La habilidad para diseñar y conducir
experimentos, así mismo como analizar e interpretar datos.
c.
La habilidad para diseñar un Sistema,
Componente o Proceso para satisfacer las necesidades deseadas dentro de
limitaciones económicas, sociales, políticas, éticas, de salud y seguridad.
d.
La habilidad para funcionar en equipos
multidisciplinarios.
e.
La habilidad para identificar, formular
y resolver Problemas de Ingeniería.
f.
La compresión de la responsabilidad
ética y profesional.
g.
La habilidad para comunicarse de forma
efectiva.
h.
La amplia educación necesaria para
entender el impacto de la ingeniería en un contexto global, económico,
ambiental y social.
i.
El reconocimiento de la necesidad y el
desarrollo de una habilidad para comprometerse al aprendizaje de por vida.
j.
El conocimiento de temas contemporáneos.
k.
La habilidad para usar técnicas,
habilidades y modernas herramientas de ingeniería necesarias para las prácticas
de ingeniería.
El modelo (ABET) se ha depurado
hasta permitir la acreditación de programas académicos. Esta es la razón por la
cual se toma como referente internacional para acreditación de programas en
ingeniería. Para garantizar su
eficiencia, ABET recibe retroalimentación de 33 diferentes sociedades, órganos
académicos y de la industria en los diferentes campos de la Ingeniería del
orden mundial y acredita programas de diversos países, principalmente de
Norteamérica, teniendo en cuenta que en este continente las universidades se
posicionan en los primeros lugares de los ranking mundiales en calidad de la
educación superior.
La formación proporcionada en la
titulación de Grado en Ingeniería Informática y afines, permite al egresado
adquirir, en distintos niveles de profundización, las siguientes capacidades,
competencias y destrezas, según Resolución de 8 de junio de 2009 de la
Secretaría General de Universidades (BOE de 4 de Agosto de 2009)[10]
a.
Capacidad para concebir, redactar,
organizar, planificar, desarrollar y firmar proyectos en el ámbito de la
ingeniería en informática que tengan por objeto, de acuerdo con los
conocimientos adquiridos según lo establecido en el apartado 5 del anexo II de
la Resolución de 8 de junio de 2009 de la Secretaría General de Universidades
(BOE de 4 de Agosto de 2009), la concepción, el desarrollo o la explotación de
sistemas, servicios y aplicaciones informáticas.
b.
Capacidad para dirigir las actividades
objeto de los proyectos del ámbito de la informática de acuerdo con los
conocimientos adquiridos, según lo establecido en el apartado 5 del anexo II de
la Resolución de 8 de junio de 2009 de la Secretaría General de Universidades
(BOE de 4 de Agosto de 2009).
c.
Capacidad para diseñar, desarrollar,
evaluar y asegurar la accesibilidad, ergonomía, usabilidad y seguridad de los
sistemas, servicios y aplicaciones informáticas, así como de la información que
gestionan.
d.
Capacidad para definir, evaluar y
seleccionar plataformas hardware y software para el desarrollo y la ejecución
de sistemas, servicios y aplicaciones informáticas, de acuerdo con los
conocimientos adquiridos según lo establecido en el apartado 5 del anexo II de
la Resolución de 8 de junio de 2009 de la Secretaría General de Universidades
(BOE de 4 de Agosto de 2009).
e.
Capacidad para concebir, desarrollar y
mantener sistemas, servicios y aplicaciones informáticas empleando los métodos
de la ingeniería del software como instrumento para el aseguramiento de su
calidad, de acuerdo con los conocimientos adquiridos según lo establecido en el
apartado 5 del anexo II de la Resolución de 8 de junio de 2009 de la Secretaría
General de Universidades (BOE de 4 de Agosto de 2009).
f.
Capacidad para concebir y desarrollar
sistemas o arquitecturas informáticas centralizadas o distribuidas integrando
hardware, software y redes de acuerdo con los conocimientos adquiridos según lo
establecido en el apartado 5 del anexo II de la Resolución de 8 de junio de
2009 de la Secretaría General de Universidades (BOE de 4 de Agosto de 2009).
g.
Capacidad para conocer, comprender y
aplicar la legislación necesaria durante el desarrollo de la profesión de
Ingeniero Técnico en Informática y manejar especificaciones, reglamentos y
normas de obligado cumplimiento.
h.
Conocimiento de las materias básicas y
tecnologías, que capaciten para el aprendizaje y desarrollo de nuevos métodos y
tecnologías, así como las que les doten de una gran versatilidad para adaptarse
a nuevas situaciones.
i.
Capacidad para resolver problemas con
iniciativa, toma de decisiones, autonomía y creatividad. Capacidad para saber
comunicar y transmitir los conocimientos, habilidades y destrezas de la
profesión de Ingeniero Técnico en Informática.
j.
Conocimientos para la realización de
mediciones, cálculos, valoraciones, tasaciones, peritaciones, estudios,
informes, planificación de tareas y otros trabajos análogos de informática, de
acuerdo con los conocimientos adquiridos según lo establecido en el apartado 5
del anexo II de la Resolución de 8 de junio de 2009 de la Secretaría General de
Universidades (BOE de 4 de Agosto de 2009).
k.
Capacidad para analizar y valorar el
impacto social y medioambiental de las solucione técnicas, comprendiendo la
responsabilidad ética y profesional de la actividad del Ingeniero Técnico en
Informática.
l.
Conocimiento y aplicación de elementos
básicos de economía y de gestión de recursos humanos, organización y
planificación de proyectos, así como la legislación, regulación y normalización
en el ámbito de los proyectos informáticos, de acuerdo con los conocimientos
adquiridos según lo establecido en el apartado 5 del anexo II de la Resolución
de 8 de junio de 2009 de la Secretaría General de Universidades (BOE de 4 de
Agosto de 2009).
En el análisis
presentado en la TABLA 1, se
puede apreciar claramente que la cantidad de competencias que define ABET para
los Ingenieros son (once), mientras que el Ministerio de Educación Español
define doce competencias, en su mayoría específicas a la Ingeniería
Informática, haciendo el ejercicio de mayor complejidad por ser demasiado
específicas. En Colombia se definen cinco competencias genéricas y tres
competencias específicas de la profesión en Ingeniería de Software. A
continuación se analizan cada una de las competencias planteadas por ABET
frente al modelo Español y Colombiano.
Competencia uno:
habilidad para aplicar conocimientos de matemáticas, ciencias e Ingeniería, es
una competencia que no puede compararse fácilmente con competencias de los
otros dos modelos. Se hace énfasis en la aplicación de matemáticas, ciencias e
Ingeniería, mientras que el modelo colombiano, uno de los módulos se define
como matemática y estadística. La razón
de ser de la Ingeniería es la aplicación de las ciencias básicas, más que el
aprendizaje memorístico de la matemática. En el modelo español se enuncia
una competencia que define específicamente la realización de cálculos,
mediciones.
Competencia dos: la habilidad para diseñar y conducir experimentos, así
mismo como analizar e interpretar datos, es una competencia que debe
caracterizar a los Ingenieros. Podría ser similar en la parte del análisis e
interpretación de datos a la competencia colombiana de análisis cuantitativo, pero no se tiene en cuenta la conducción de
experimentos. En el modelo español hay una similitud importante en la
competencia.
Competencia tres: la habilidad para diseñar un Sistema, Componente o
Proceso para satisfacer las necesidades deseadas dentro de limitaciones
económicas, sociales, políticas, éticas, de salud y seguridad. Se constituye
como la razón de ser de un Ingeniero, el diseño en Ingeniería enmarcado en un
contexto específico, el modelo colombiano considera la competencia de Diseño de
Software, sin embargo no considera elementos como lo expuesto en la competencia
y relacionados con lo social, la seguridad y la ética, es decir se limita al
conocimiento técnico del diseño de software, sin darle mayor relevancia a los
aspectos contextuales. En el marco Español, hay competencias que podrían
homologarse en el diseño en Ingeniería. Este se nombra en las competencias a,
c, d, e y f.
Competencia cuatro: la habilidad para funcionar en equipos
multidisciplinarios, no tiene en el
modelo colombiano una competencia homologable, pues el trabajo en equipo no se
evalúa. De igual manera sucede en el modelo español. Se incorpora la
competencia relacionada con comunicación eficiente, por ser un elemento relevante para
garantizar el trabajo en equipo, más no el único elemento para que se
posibilite el trabajo en equipos multidisciplinarios.
Competencia cinco: la habilidad
para identificar, formular y resolver problemas de Ingeniería, podría asociarse
con la formulación de Proyectos de Ingeniería en el modelo colombiano. Para el modelo español la competencia tiene
un alto porcentaje de similitud, con incluso mayor con la especificidad del
área de informática.
Competencia seis: la compresión
de la responsabilidad ética y profesional. Es una competencia que en Colombia
podría asociarse al módulo de las competencias ciudadanas, sin embargo no se
puede garantizar que se aborde toda la temática relacionada con la ética
profesional, pues es una competencia genérica; en el modelo español, también se
detalla una competencia relacionada con la ética: Capacidad para analizar y
valorar el impacto social y medioambiental de las solucione técnicas,
comprendiendo la responsabilidad ética y profesional de la actividad del
Ingeniero en Informática.
Competencia siete: la habilidad
para comunicarse de forma efectiva, tiene homólogos en ambos modelos con los
que se compara. De hecho esta competencia, es una competencia que se evalúa en
cualquier disciplina[3].Sin embargo en
el modelo colombiano se evalúan tres competencias genéricas relacionadas con la
comunicación: lectura crítica, comunicación escrita e inglés.
Competencia ocho: la amplia educación
necesaria para entender el impacto de la ingeniería en un contexto global,
económico, ambiental y social, es una competencia que puede homologarse con la
competencia del modelo español, conocimiento de las materias básicas y
tecnologías, que capaciten para el aprendizaje y desarrollo de nuevos métodos y
tecnologías, así como las que les doten de una gran versatilidad para adaptarse
a nuevas situaciones, pero Colombia no
propone una competencia donde el Ingeniero haga reflexiones de la realidad y su
papel en la sociedad en la cual se desempeña.
Competencia nueve: el
reconocimiento de la necesidad y el desarrollo de una habilidad para
comprometerse al aprendizaje de por vida. Esta competencia no es considerada en
el modelo colombiano ni en el modelo español y en las profesiones en Ingeniería
es una habilidad de gran relevancia por los cambios permanentes en herramientas
y tecnología.
Competencia décima: el
conocimiento de temas contemporáneos, es una competencia que el modelo
colombiano podría abordar a partir del módulo de lectura crítica y de igual
manera, podría justificar el conocimiento de los temas contemporáneos, pero el hábito de la lectura no garantiza la
lectura crítica definida por el modelo y menos en relación a que las lecturas
se hacen en temas relacionados con la actualidad. El modelo español no propone
una competencia similar.
Competencia undécima: la
habilidad para usar técnicas, habilidades y herramientas modernas de ingeniería
necesarias para las prácticas de ingeniería, al comparar con los otros modelos,
se encuentran competencias que se pueden comparar con ésta; por ejemplo en el modelo español, la
competencia propuesta relacionada es la capacidad para concebir, desarrollar y
mantener sistemas, servicios y aplicaciones informáticas empleando los métodos
de la ingeniería del software como instrumento para el aseguramiento de su
calidad. En el modelo colombiano, la competencia relacionada es la formulación
de Proyectos de Ingeniería, pero no se privilegia el uso de técnicas,
herramientas modernas de Ingeniería.
TABLA 1.
COMPARACIÓN DE LAS COMPETENCIAS DEFINIDAS POR ABET, ESPAÑOL Y EL PROPUESTO POR
EL ICFES
Competencias
modelo ABET |
Competencias Clasificación Española |
Competencias Clasificación Colombiana |
La habilidad para aplicar conocimientos de
Matemáticas, Ciencias e Ingeniería. |
Conocimientos para la realización de
mediciones, cálculos, valoraciones, tasaciones, peritaciones, estudios,
informes, planificación de tareas y otros trabajos análogos de informática |
Pensamiento científico matemáticas y
estadística |
La habilidad para diseñar y conducir
experimentos, así mismo como analizar e interpretar datos. |
Capacidad para dirigir las actividades
objeto de los proyectos del ámbito de la informática |
Razonamiento cuantitativo / Lectura Crítica |
La habilidad para diseñar un Sistema,
Componente o Proceso para satisfacer las necesidades deseadas dentro de
limitaciones económicas, sociales, políticas, éticas, de salud y seguridad. |
Capacidad para concebir y desarrollar
sistemas o arquitecturas informáticas centralizadas o distribuidas integrando
hardware, software y redes. |
Formulación de Proyectos de Ingeniería /
Diseño de Software |
La habilidad para funcionar en equipos
multidisciplinarios |
|
|
La habilidad para identificar, formular y
resolver Problemas de Ingeniería |
Capacidad para concebir, redactar,
organizar, planificar, desarrollar y firmar proyectos en el ámbito de la
ingeniería en informática que tengan por objeto, la concepción, el desarrollo
o la explotación de sistemas, servicios y aplicaciones informáticas. |
Formulación de Proyectos de Ingeniería /
Diseño de Software |
La compresión de la responsabilidad ética y
profesional |
Capacidad para analizar y valorar el impacto
social y medioambiental de las solucione técnicas, comprendiendo la
responsabilidad ética y profesional de la actividad del Ingeniero Técnico en
Informática. |
Competencias Ciudadanas |
La habilidad para comunicarse de forma efectiva |
Capacidad para resolver problemas con iniciativa, toma de decisiones,
autonomía y creatividad. Capacidad para saber comunicar y transmitir los
conocimientos, habilidades y destrezas de la profesión. |
Comunicación escrita / Lectura Crítica / Inglés |
La educación amplia necesaria para entender el impacto de la
ingeniería en un contexto global, económico, ambiental y social |
Conocimiento de las materias básicas y tecnologías, que capaciten para
el aprendizaje y desarrollo de nuevos métodos y tecnologías, así como las que
les doten de una gran versatilidad para adaptarse a nuevas situaciones. |
Diseño de Software / Formulación de Proyectos de Ingeniería |
El reconocimiento de la necesidad y el desarrollo de una habilidad
para comprometerse al aprendizaje de por vida. |
|
|
El conocimiento de temas contemporáneos |
|
|
La habilidad para usar técnicas, habilidades y herramientas modernas
de ingeniería necesarias para la práctica de ingeniería. |
Capacidad para concebir, desarrollar y mantener sistemas, servicios y
aplicaciones informáticas empleando los métodos de la ingeniería del software
como instrumento para el aseguramiento de su calidad. |
Formulación de Proyectos de Ingeniería. |
En la tabla TABLA 1 se
presenta, a la luz de las competencias en Ingeniería definidas por el modelo
norteamericano ABET, una propuesta de competencias relacionadas y/o
homologables en los modelos español y colombiano. Tres de las once competencias
definidas por ABET, no tienen una competencia relacionada en el modelo
colombiano, estas son: la habilidad de trabajar en equipos multidisciplinarios,
el reconocimiento de la necesidad y el desarrollo de una habilidad para
comprometerse al aprendizaje de por vida y el conocimiento de temas
contemporáneos. La comparación establece que el modelo español también
evidencia estas competencias no tenidas en cuenta en el conjunto de
competencias de sus ingenieros en informática.
Figura 1.
Equivalencia en similitud de los modelos de formación por competencias
En la Figura 1,
se evidencia que en número de
competencias, el modelo norteamericano de ABET es más robusto y ambicioso en la
formación de Ingenieros. Once competencias son evaluadas por ABET, mientras que
en Colombia se evalúan ocho competencias que incluso en su redacción resultan muy
generales y ambiguas, en consecuencia ABET propone un 27% más
de competencias en la educación
superior, con el fin de desarrollar mayores niveles de competitividad en el
egresado en un programa basado por competencias. Por otra parte, frente al
modelo Español, ABET contempla un 10% más de competencias enfocadas en la
formación de ingenieros, a pesar que el modelo Español este compuesto por 12 competencias.
Las competencias para el modelo
Colombiano deberían construirse en términos más específicos de la ingeniería.
La competencia que en el modelo
colombiano se denomina competencias
ciudadanas debería ser planteada en términos de la función social del
Ingeniero: Habilidad para aplicar la ética y la responsabilidad profesional en
cualquier situación.
Las competencias del modelo
colombiano, denominadas comunicación
escrita, lectura crítica e inglés, deberían fusionarse en una competencia robusta
que apunte a una comunicación efectiva oral o escrita en idioma nativo o en
idioma universal, con el fin de consolidar una sola competencia relacionada con
la comunicación.
Las competencias del modelo
colombiano denominadas razonamiento cuantitativo y pensamiento científico
matemático, podría ampliarse en términos no solo de la competencia matemática,
sino de la ingeniería y la ciencia, como lo propone ABET: Habilidad para
aplicar conocimiento de matemáticas, ciencia e ingeniería.
La competencia del modelo
colombiano denominada pensamiento científico matemático, puede robustecerse
enfocándola hacia el diseño en Ingeniería. Las profesiones de Ingeniería en su
núcleo, promueven la competencia relacionada con el diseño de modelos,
aplicando técnicas, modelos, metodologías que garanticen la efectividad del
diseño.
La competencia del modelo
colombiano denominada formulación de proyectos de Ingeniería, debería abarcar
no solo la competencia en formulación, sino también en la ejecución y
evaluación de proyectos de Ingeniería.
La competencia existente en ABET
relacionada con el trabajo en equipos multidisciplinarios, se considera de gran
relevancia, propuesta para ser incluida en el modelo colombiano, teniendo en
cuenta que hace parte del día a día de los ingenieros y que estudios
relacionados con la profesión del ingeniero de software desarrollado por
Fedesoft, definen el trabajo en equipo, de gran importancia.
Una última competencia propuesta
para el modelo colombiano, es la habilidad de conocer el contexto de manera
amplia para poder diseñar soluciones acordes con la realidad
Algunas competencias definidas por ABET no tienen similitudes con algunas
de las definidas por Colombia. Esto se traduce en que para los programas
Colombianos que quieran acreditarse con ABET, deben hacer grandes esfuerzos
para demostrar la apropiación de esas competencias en sus estudiantes y
egresados.
Las competencias definidas por el Ministerio de Educación Español son
claramente específicas para las profesiones de Ingeniería Informática[10]. Esto hizo el
ejercicio más complejo, pues las competencias se traducen en el ejercicio
disciplinar de la profesión y resultan muy específicas para ser comparadas con
las de Ingeniería de ABET, pues las competencias definidas por ABET son
aplicables a cualquier área enmarcada dentro de la Ingeniería.
El modelo ABET puede asumirse
como un modelo robusto que mide competencias para Ingenieros y que ha sido
probado en su evaluación en las mejores Universidades del mundo, tales como
MIT, Harvard, entre otras[8].
Hay competencias que se exigen en
la industria, como el trabajo en equipo y como la disciplina para seguir
aprendiendo durante toda la vida, que no se tienen en cuenta en el modelo
colombiano. Son competencias que son susceptibles de ser tenidas en cuenta en
la evaluación de nuestros ingenieros.
Como trabajo futuro, se espera
definir competencias en Ingeniería en mujeres es un trabajo que resultaría muy
interesante, teniendo en cuenta que las mujeres por ejemplo en el área de la
Informática son tímidas para asumir este tipo de formación como su proyecto de
vida. Promover el estudio en mujeres para ser Ingenieras de Software y que su
formación se haga con altos niveles de motivación es un reto importante que
vale la pena asumir[11][12] y esto puede lograrse cuando
se tienen claras las competencias a desarrollar en ellas.
REFERENCIAS
[2] M. Mulder, T. Weigel, and K. Collings, “El
concepto de competencia en el desarrollo de la educación y formación
profesional en determinados países, miembros de la UE,” Profr. Rev. Curric. y Form. del Profr., vol. 12, no. 3, p. 7, 2008.
[3] P. Hercik, E. Milkova, and D. El-Hmoudova, “Language Skills
Development in E-learning Language Courses,” Procedia - Soc. Behav. Sci.,
vol. 182, no. 0, pp. 653–659, 2015.
[4] P. Koraneekij and J. Khlaisang, “Development of Learning
Outcome Based E-Portfolio Model Emphasizing on Cognitive Skills in Pedagogical
Blended E-Learning Environment for Undergraduate Students at Faculty of
Education, Chulalongkorn University,” Procedia - Soc. Behav. Sci., vol.
174, pp. 805–813, 2015.
[5] L. J. Shuman, M. Besterfield-Sacre, and J. McGourty, “The ABET
‘Professional Skills’ - Can They Be Taught? Can They Be Assessed?,” J. Eng.
Educ., vol. 94, no. 1, pp. 41–55, 2005.
[6] C. Gonzalez, S. Alayon, and J. L. Sanchez, “Applying an
Enterprise Resource Planning (ERP) methodology in the engineering studies,” Proc.
2012 IEEE Glob. Eng. Educ. Conf., pp. 1–6, 2012.
[7] Icfes, “Instituto Colombiano para el
Fomento de la Evaluación Superior.” .
[8] H. Passow, “Which ABET competencies do engineering graduates
find most important in their work ?,” J. Eng. Educ., vol. 101, no. 1, pp. 95–118, 2012.
[9] C. Collazos, M. Yandar, A. Moreno, R.
Vicari, and M. Coto, “Propuesta metodológica de apoyo a los procesos de
enseñanza-aprendizaje a traves de entornos ubicuos y colaborativos u-cscl,” Octavo
Congr. Colomb. Comput. - 8CCC, pp. 87–90, 2013.
[10] B. J. Sánchez F., Ribera M., Botella P.,
García J., Aluja T., Navarro J., “Competencias Profesionales del Grado en
Ingeniería Informática,” 2008.
[11] E. Espino and C. González, “Estudio sobre
diferencias de género en las competencias y las estrategias educativas para el
desarrollo del pensamiento computacional,” Rev. Educ. a Distancia., no.
46, pp. 1–20, 2015.
[12] C. S. González González and F. Blanco
Izquierdo, “Emociones con videojuegos: incrementando la emoción para el
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[2] M. Mulder, T. Weigel, and K. Collings, “El concepto de
competencia en el desarrollo de la educación y formación profesional en
determinados países, miembros de la UE,” Profr. Rev. Curric. y Form. del Profr., vol. 12, no. 3, p. 7, 2008.
[3] P.
Hercik, E. Milkova, and D. El-Hmoudova, “Language Skills Development in
E-learning Language Courses,” Procedia - Soc. Behav. Sci., vol. 182, no.
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[4] P.
Koraneekij and J. Khlaisang, “Development of Learning Outcome Based E-Portfolio
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in their work ?,” J. Eng. Educ., vol. 101, no. 1, pp. 95–118, 2012.
[9] C. Collazos, M. Yandar, A. Moreno, R. Vicari, and M. Coto,
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[10] B. J. Sánchez F., Ribera M., Botella P., García J., Aluja T.,
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[11] E. Espino and C. González, “Estudio sobre diferencias de género
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[12] C. S. González González and F. Blanco Izquierdo, “Emociones con
videojuegos: incrementando la emoción para el aprendizaje,” Educ. Knowl. Soc., vol. 9, no. 3, pp. 69–92, 2008.
* Propuesta
basada en lineamientos internacionales definidos por ABET y por el Ministerio
de Educación de España
[1] Universidad de San Buenaventura Grupo LIDIS Cali, Colombia. E-mail: beagrass@gmail.edu.co
[2] Universidad del Cauca. Grupo de Investigación IDIS. Popayán, Colombia.
E-mail: ccollazo@unicauca.edu.co
[3] Universidad de la Laguna. Grupo ITED. Instituto Universitario de Estudios
de las Mujeres (IUEM). España
Canarias, España. E-mail: cjgonza@ull.edu.es