Abstract
En 1994 un trágico evento sacude a la humanidad: el genocidio de Ruanda. La comunidad internacional intervino, pero sus esfuerzos se convirtieron en un fracaso debido a la ausencia del Estado, es decir, la planeación y ejecución de políticas internas, que provoca que los esfuerzos de la cooperación internacional fueran socavados por este. Esta es la principal razón que motiva a los autores a escribir este artículo y demostrar la importancia para el Estado, las víctimas y futuros escenarios de posconflicto, el Derecho Penal Internacional, la Justicia Transicional, la Reconciliación, las medidas de la comunidad internacional y de la ONU por llevar justicia y respeto al Derecho Internacional Humanitario. Luego, el artículo se concentra en el Tribunal Internacional para Ruanda que estipula y ejecuta la responsabilidad penal individual y la responsabilidad del Estado en los hechos acaecidos, para de esta manera compren der sus aportes a la reparación y a la justicia. Antes de adentrarse a este análisis se expondrá brevemente la historia del genocidio para situar al lector en los hechos históricos del país y la situación interna de la época.