Abstract
¿Quiénes son los jóvenes rurales? Parece una pregunta adecuada desde la académica y lo gubernamental, pero resulta insuficiente socialmente por los ejercicios de dominación en los órdenes convencionales del poder y de los grupos sociales dominados en general, los cuales reproducen la dominación a nivel generacional. De acá, resulta interesante la pregunta sobre cómo fue y es ser joven rural en un momento y lugar concreto. De esta manera, el análisis por contrastación de esos dos referentes, es decir, los imaginarios de lo joven rural frente a las condiciones y tramas de vida juvenil, dan cuenta de las clausuras que operan sobre los jóvenes rurales; específicamente, la operación de los imaginarios arbitrarios que justifican la exclusión, pero también la imposición de una inclusión que mantiene relaciones de dominación y dependencia en el marco de una política “sobre” y “para” los jóvenes rurales, desconociéndolos y subsumiéndolos en un orden que les es ajeno. Pero aun en condiciones adversas de violencia armada y económica (la cual se justifica por la violencia simbólica que opera desde los marcadores identitarios de la edad y lo rural), los jóvenes rurales colombianos han generado contra-conductas donde emerge una política “de” estos sujetos sociales.
Finalmente, aunque los jóvenes rurales son un grupo autopercibido como totalidad, no significa que no sientan, piensen y actúen con referentes más amplios en sus colectivos locales, regionales, nacionales y globales, invitando a una convergencia en diferencia para una política “con” jóvenes rurales a partir de encuentros urbano-rurales, intergeneracionales, de gobernanzas y multiescalares.
Palabras clave: lo joven, lo rural, condiciones juveniles, tramas de vida juvenil, exclusión vergonzante, tutela incluyente.