Éticas

La violación a la ética en los estudios científicos que devienen en una publicación afecta la confianza académica y pública en los investigadores, en los grupos de investigación, en las comunidades científicas, en las instituciones, en los patrocinadores y en las revistas en general. Igualmente, perjudica la reputación, conlleva pérdidas de tiempo, esfuerzos y recursos económicos y pone en riesgo a los participantes de un estudio y a la comunidad a la que podría impactar. Por lo tanto, se requieren principios, definiciones, directrices y procedimientos que aseguren la calidad, la transparencia y la rigurosidad.

Para ello, la Revista Gestión & Desarrollo se acoge a las orientaciones del Comité de Ética de las Publicaciones (COPE), del Consejo de Editores Científicos (CSE) y del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas (ICMJE), así como a las declaraciones de integridad científica de Singapur y Montreal, a los principios éticos de Hong Kong, a las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en salud en Colombia, a la Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos de la Unesco, a la declaración de Helsinki, a las pautas de la Asociación Internacional de Editores Veterinarios sobre ética y bienestar animal, a los lineamientos de la deontología y bioética del ejercicio de la psicología en Colombia, a los principios éticos de los psicólogos y al código de conducta de la APA, a la Ley 23 de 1982 y a Ley 599 de 2000 sobre derechos de autor en Colombia.

Estas orientaciones deben ser tomadas como una guía para la producción responsable de la investigación y en ningún caso es un reglamento. Por lo tanto, los investigadores y patrocinadores deben atender las políticas oficiales de los organismos y organizaciones nacionales apropiados.

De acuerdo con lo anterior, la revista exigirá que los escritos y los autores cumplan con los principios y responsabilidades de la integridad de la investigación y publicación científicas que buscan evitar el fraude, la violación a la ética y a los derechos de autor.

Integridad de la investigación

Es el comportamiento o procedimiento que se ejecuta de forma correcta en la práctica de la ciencia, y en la que resalta la honestidad, la transparencia, la justicia y la responsabilidad. Presupone el respeto por los principios éticos y legales en la elaboración, conducción y publicación de las investigaciones. A continuación, se presenta una traducción de la Declaración de Singapur, tomada de los documentos trabajados en el tercer currículo del editor (Minciencias, 2021).

Declaración de Singapur sobre la integridad de la investigación

Preámbulo

El valor y los beneficios de la investigación dependen en alto grado de la integridad de la investigación. Si bien hay diferencias nacionales y disciplinarias en la forma como se organiza y lleva a cabo la investigación, también hay principios y responsabilidades profesionales que son fundamentales para la integridad de la investigación donde quiera que se lleve a cabo.

Principios
Honestidad en todos los aspectos de la investigación.
Rendición de cuentas en la realización de investigaciones.
Cortesía profesional y justicia en el trabajo con los demás.
Buena administración de la investigación en nombre de los demás.


Responsabilidades
Integridad: los investigadores deberán hacerse responsables de la honradez de sus investigaciones.
Cumplimiento de las normas: los investigadores deberían tener conocimiento de las normas y políticas relacionadas con la investigación y cumplirlas.
Métodos de investigación: los investigadores deberán aplicar métodos adecuados, fundamentar sus conclusiones en un análisis crítico de la evidencia e informar sus resultados e interpretaciones de manera completa y objetiva.
Documentación de la investigación: los investigadores deberán mantener una documentación clara y precisa de toda la investigación, de manera que otros puedan verificar y reproducir sus trabajos.
Resultados de la investigación: los investigadores deberán compartir datos y resultados de forma abierta y sin demora, apenas hayan establecido la prioridad sobre su uso y la propiedad sobre ellos.
Autoría: los investigadores deberán asumir la responsabilidad por sus contribuciones a todas las publicaciones, solicitudes de financiamiento, informes y otras formas de presentar su investigación. En las listas de autores deben figurar todos aquellos que cumplan con los criterios aplicables de autoría y solo ellos.
Reconocimientos en las publicaciones: los investigadores deberán mencionar en las publicaciones los nombres y funciones de aquellas personas que hubieran hecho aportes significativos a la investigación, incluidos redactores, patrocinadores y otros que no cumplan con los criterios de autoría.
Revisión por pares: los investigadores deberán brindar evaluaciones imparciales, rápidas y rigurosas y respetar la confidencialidad al evaluar el trabajo de otros.
Conflictos de intereses: los investigadores deberán revelar cualquier conflicto de intereses, ya sea económico o de otra índole, que comprometiera la confiabilidad de su trabajo, en propuestas de investigación, publicaciones y comunicaciones públicas, así como en cualquier actividad de evaluación.
Comunicación pública: al participar en debates públicos acerca de la aplicación e importancia de resultados de cierta investigación, los investigadores deberán limitar sus comentarios profesionales a las áreas de especialización en las que son reconocidos y hacer una clara distinción entre los comentarios profesionales y las opiniones basadas en visiones personales.
Denuncia de prácticas irresponsables en la investigación: los investigadores deberán informar a las autoridades correspondientes acerca de cualquier sospecha de conducta inapropiada en la investigación, incluidos la fabricación, la falsificación, el plagio u otras prácticas irresponsables que comprometan su confiabilidad, como la negligencia, el listado incorrecto de autores, la falta de información acerca de datos contradictorios, o el uso de métodos analíticos engañosos.
Respuesta a prácticas irresponsables en la investigación: las instituciones de investigación, las revistas, organizaciones y las agencias profesionales que tengan compromisos con la investigación, deberán contar con procedimientos para responder a acusaciones de falta de ética u otras prácticas irresponsables en la investigación, así como para proteger a aquellos que de buena fe denuncien tal comportamiento. De confirmarse una conducta profesional inadecuada u otro tipo de práctica irresponsable en la investigación, deberían tomarse las acciones apropiadas inmediatamente, incluida la corrección de la documentación de la investigación.
Ambiente para la investigación: las instituciones de investigación deberán crear y mantener condiciones que promuevan la integridad mediante la educación, políticas claras y estándares razonables para el avance de la investigación, mientras fomentan un ambiente laboral que incluya la integridad.
Consideraciones sociales: los investigadores y las instituciones de investigación deberán reconocer la obligación ética de sopesar los beneficios sociales respecto de los riesgos inherentes a su trabajo.
Fraude y violación a la ética

El fraude es una acción que va en contravía de la verdad y la rectitud. Por lo tanto, el fraude científico es la materialización de una o más conductas identificadas como malas prácticas que perjudican a las personas, a las comunidades y a las instituciones. A continuación, presentamos las más relevantes.

Fabricación de datos

Invención y uso de datos ficticios en la investigación y la publicación, presentándolos como reales o fácticos del ejercicio investigativo.

Falsificación

Manipulación de materiales, equipos técnicos o procesos, o cambio u omisión de datos o resultados de una investigación. La falsificación tiene como fin la obtención de resultados deseados que prueben las hipótesis o se ajusten a los objetivos del estudio.

Plagio

Hacer pasar como propios textos, apartados, métodos o cualquier otra información (tablas, figuras, gráficos, fotos, etc.), así como procedimientos o técnicas publicadas, sin dar el reconocimiento, la cita o la referencia al autor original.

Autoplagio

Reutilizar contenidos publicados por el mismo autor en una nueva publicación, sin dar el respectivo crédito (autocita) y hacerlo pasar como original, novedoso o inédito.

Autoría inapropiada

Esta mala práctica consiste en incluir en la investigación o en la escritura del artículo a personas naturales o jurídicas como autoras sin haber tenido una participación real, clara y directa en dichos procesos. Otras formas de autoría inapropiada son: excluir coautores que participaron activamente, alegar una autoría no merecida en su propio nombre, incluir como autores a personas externas sin su debido consentimiento, afiliar un artículo a más de una institución, cuando la investigación fue elaborada en una sola entidad y enviar el artículo a una revista sin el consentimiento de todos los autores.

Publicación reiterada

De esta acción se pueden identificar tres casos: publicación duplicada, fragmentada e inflada. La publicación duplicada es aquella en la que el autor publica nuevamente su artículo, de forma parcial o total, en otra u otras editoriales o revistas. La publicación fragmentada, también conocida como publicación salami, busca dividir un estudio en diversas partes con el fin de aumentar la cantidad de artículos para ser publicados en diferentes revistas o editoriales. Y la publicación inflada son artículos a los que se les añade parte de los resultados publicados previamente sin dar los créditos o poner al tanto al editor.

Publicación prematura

Dar a conocer de forma anticipada los resultados de una investigación sin hacer las comprobaciones o ensayos científicos necesarios.

Apilamiento de citas (citation stacking)

Acuerdo entre editores de revistas para intercambiar citas, llevando con ello a forzar a los autores la aceptación de referencias en sus artículos, con el fin de aumentar sus indicadores de citación y subir en los cuartiles.

Sesgos en la publicación

En los autores: darle mayor relevancia a un estudio o estudios, sin tener en cuenta otras investigaciones de la misma línea, solo porque contradicen sus resultados. En los editores: rechazar artículos que no han confirmado las hipótesis, bien sea por la procedencia de los autores o por la naciente carrera investigativa de muchos de ellos.

Otros fraudes y violación a la ética

En autores

Inclusión de referencias que no han sido citadas (con el fin de sumar citas o acrecentar el impacto de autores, instituciones, revistas, etc.); inclusión de citas que no están en coherencia temática con la investigación; uso excesivo de autocitas; omitir información importante de la investigación; ocultar datos; hacer daño o poner en riesgo a personas, comunidades, animales o el medioambiente; no respaldar la validación de la investigación al negarse a suministrar los datos para la validación de los resultados; ocultar conflictos de intereses; dar crédito a instituciones que no financiaron o apoyaron la investigación; revelar datos personales de los participantes en la investigación sin autorización.

En editores

Sesgo en la selección de los artículos; no hacer evaluación por pares de los manuscritos; trato preferencial por autores, amigos o colegas (conflicto de intereses); violación de la confidencialidad; demoras intencionales en los procesos de edición.

En revisores

Plagio de las ideas, textos o datos que revisan; aceptar invitaciones cuando existen conflictos de intereses y no los declaran; violación de la confidencialidad y el anonimato; demoras intencionadas en los procesos de revisión.

En financiadores

Modificar, suprimir u omitir resultados que consideran inconvenientes; no divulgar de forma clara y apropiada su participación en el estudio; forzar para que otras personas se incluyan como autores; no permitir a los autores el acceso a los datos; retardar la publicación.

Responsables y responsabilidades en la investigación y publicación científicas

Los protagonistas que participan directa o indirectamente en el proceso investigativo y de publicación son diversos y, por lo tanto, comparten responsabilidades. Entre ellos tenemos la institución patrocinadora, el(os) autor(es), el editor y los pares evaluadores.

Institución patrocinadora

Como promotora, gestora o financiadora de los proyectos de investigación para el avance de la ciencia, es responsable de:

Instituir políticas éticas en torno a la investigación.
Propiciar espacios para la socialización de las políticas éticas y fomentar conductas conforme a las normas.
Velar por que no se modifiquen, supriman u omitan los datos de la investigación.
Asegurar que los investigadores (autores) den los créditos a las instituciones participantes e incluyan las filiaciones apropiadas en los artículos.
Tener claridad de las autorías en las investigaciones y publicaciones y asegurarse de que no se modifiquen o alteren en el proceso.
Atender y revisar de manera diligente las denuncias contra la investigación, con la debida protección a denunciantes y denunciados mediante la activación de protocolos según la política y garantizando procedimientos justos y objetivos para su resolución.
Autor

Como creador de contenido científico, todo autor debe revolucionar la manera de pensar la ciencia, así como innovar y proponer nuevas formas de atender necesidades, resolver problemas y encontrar alternativas frente a las demandas sociales. Por lo tanto, tiene la responsabilidad de:

Conocer y aplicar las políticas institucionales o de patrocinadores para la producción de investigaciones.
Comprender la intención de las reglas institucionales o de patrocinadores y trabajar de forma ética en cada una de las acciones emprendidas.
Formular proyectos pertinentes y relevantes, con diseños robustos y actualizados y análisis apropiados para el alcance del estudio.
Presentar los proyectos de investigación al comité de ética o al organismo que haga sus veces, para salvaguardar cualquier asunto que ponga en riesgo la investigación y quienes participan en ella.
Tener el consentimiento informado aprobado por el comité de ética, socializarlo con los participantes y obtener sus firmas como señal de aceptación.
Obtener los permisos para la reproducción parcial o total de material publicado previamente, que no se encuentre en dominio público ni tenga licencias de uso.
Tener el consentimiento de publicación autorizado por los participantes del estudio, cuando sea necesaria la publicación de datos personales (ej. fotografías).
No hacer daño o poner en riesgo a seres humanos, comunidades, especies animales o el medioambiente, que forman parte de la investigación.
Informar al responsable institucional si se sospecha de una mala conducta en la investigación.
Cumplir con los requisitos legales, éticos, de financiación e institucionales, para la recopilación, almacenamiento, confidencialidad y uso de datos, especialmente los personales.
Mantener la confidencialidad para proteger los derechos de propiedad intelectual.
Asegurar la realidad, orden, verificación y aprobación de las coautorías, de acuerdo con el envío y la política de la revista.
Asegurar la ineditud del manuscrito (sea impreso o digital); es decir, que no se encuentra disponible en internet, en repositorios, base de datos, página web, blog, etc., y no está siendo considerado por otra revista o editorial.
Declarar de forma transparente la fuente o fuentes de financiación y dejar en los artículos las afiliaciones institucionales que apoyaron la investigación.
Proporcionar al editor la información necesaria y suficiente para una adecuada evaluación del manuscrito y aclaración de dudas del proceso investigativo o de edición.

Declarar los conflictos de intereses.

Editor

El editor, representante máximo de una revista, tiene la responsabilidad de:

Orientar la política ética de la revista y velar por el cumplimiento de las sanas prácticas en autores, pares evaluadores y equipo editorial, garantizando así la transparencia del proceso.
Revisar que el artículo que se presenta a la revista sea original y que no haya sido propuesto a otra revista o publicado por medio digital o impreso alguno.
Velar por la calidad científica de los contenidos, garantizando con ello la evaluación de pares externos idóneos.
Tomar decisiones objetivas e imparciales en la publicación de los artículos apoyándose en los conceptos de los pares y del comité editorial.
Tener un trato cordial, respetuoso y equitativo con todos los autores y el equipo editorial, sin discriminación o favorecimiento alguno.
Asegurar el cumplimiento de los criterios de autoría, tales como las aprobaciones respectivas de la versión del manuscrito, el orden de aparición, el envío y la política de la revista.
Estudiar las denuncias de posibles faltas a la ética y gestionarlas de acuerdo con las orientaciones dadas por el COPE y los órganos institucionales pertinentes, protegiendo así la integridad de las obras mediante correcciones o retractaciones cuando sea necesario.
Ser claro con los autores, los pares evaluadores y el equipo editorial, para que estén al corriente de lo que se espera de ellos.
Cuidar de no motivar a los autores a incluir en sus artículos referencias de trabajos publicados en su revista, ni hacer acuerdos con otros editores para establecer intercambio de citas entre las publicaciones que dirigen.
Solicitar a los autores que declaren sus conflictos de intereses.
Estimular a los autores para que atiendan los más altos estándares de la ética en la investigación y la publicación.

Pares evaluadores

Los revisores (evaluadores o árbitros) son imprescindibles en la calidad y continuidad de las publicaciones científicas, por lo cual deben garantizar que los contenidos de una publicación sean rigurosos. Por lo tanto, son responsables de:

Analizar en profundidad, con seriedad y honestidad la investigación.
Declarar si tienen algún conflicto de intereses y de ser así, rechazar la invitación.
Guardar la confidencialidad de los datos y el anonimato.
Rechazar la invitación a evaluar si la temática del artículo no se adecúa a su especialidad.
Ser objetivos, claros, técnicos y argumentativos y justificar sus devoluciones.
Ser respetuosos con sus comentarios y abstenerse de exigir a los autores requerimientos que vayan más allá del objetivo de la investigación.
Informar al editor si sospecha de comportamientos que pongan en duda la investigación o si encuentra información que valide tales sospechas (plagio, autoplagio, manipulación de datos, sesgos en la investigación, etc.).
Procedimientos y sanciones frente al fraude o a la violación a la ética

El fraude o la violación a la ética en la investigación o la publicación, puede ser identificado por el editor o el equipo editorial en virtud del análisis que haga de un reporte de similitud; por los pares evaluadores, quienes informan al editor sobre los errores, anomalías o fraudes, y por la comunidad científica, la audiencia de la revista o demás actores que denuncien las faltas cometidas.

El editor, como máximo representante de la revista, deberá hacer las gestiones necesarias que estén a su alcance para salvaguardar la integridad científica de la publicación y en ningún caso dejará pasar por alto cualquier acción fraudulenta que atente contra la ética.

Frente a las potenciales malas prácticas identificadas, el editor deberá apoyarse en su comité editorial y seguir las orientaciones del COPE, a saber: mantener la confidencialidad, no hacer acusaciones, tener una postura neutral ajustada a los hechos, conservar y proteger los registros completos y exactos del caso, darle al acusado la oportunidad de responder frente a la denuncia, informar a todos los involucrados del proceso (autores, financiadores, otros editores, etc.) y delegar las investigaciones en los órganos institucionales pertinentes (comité de ética, comité de propiedad intelectual, asesoría jurídica, o institución responsable de la investigación).

Habrá casos que se puedan identificar a tiempo; es decir, antes de la publicación del artículo, y otros identificados después de su publicación. En todos los casos, la recomendación es ejecutar los protocolos o guías sugeridas por el COPE y recibir las orientaciones de los órganos institucionales pertinentes. Si el caso no reviste mayor gravedad, está en proceso de publicación y los autores presentan sus excusas y justificaciones, será decisión del editor continuar con la publicación del artículo una vez se hagan las correcciones. Si la falta es grave, el editor rechazará el artículo e informará la decisión a todos los involucrados en el proceso. Si la identificación y confirmación de un error, fraude o falta contra la ética es posterior a la publicación, el editor podrá avanzar con las siguientes acciones (previa revisión de protocolos o guías del COPE, asesorías de los órganos institucionales pertinentes y acompañamiento del comité editorial): si los errores presentados en el artículo son menores o involuntarios, se podrá avanzar con la publicación de una fe de erratas en el próximo número. Si la falta es grave, se hará una retractación del artículo, se informará sobre la decisión a los involucrados en el proceso y se les notificará a los autores las disposiciones tomadas por la revista.

La retractación es la declaración de que un artículo ha violado las buenas prácticas en la investigación, la redacción o la publicación. Un artículo retractado no es eliminado ni retirado de la revista, sino que se superpone la palabra RETRACTADO (RETRACTED) en cada una de las páginas del artículo como aviso a quienes pudieran haberlo usado anteriormente. La retractación también se actualiza en Crossmark para informar a los lectores que se ha producido un cambio en el artículo. Para la Revista Gestión & Desarrollo, las enmiendas en un artículo (correcciones, retractaciones) buscan la integridad de la publicación y en ningún caso se deben interpretar como acciones punitivas ni ser utilizada por terceros para sancionar a los autores implicados. Será función de las instituciones filiales de los autores investigar las potenciales faltas a la ética y emprender las acciones de acuerdo con sus políticas.