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Resumen
En Colombia, al igual que en América Latina, el mapa religioso fue modificado cuando a partir de la segunda década del siglo XX irrumpieron con fuerza grupos misioneros de diversas organizaciones denominadas pentecostales, que en la medida que se consolidaron le disputaron los creyentes a la Iglesia Católica y a las iglesias protestantes históricas de las cuales habían derivado. El avance en el número los fieles de dichas denominaciones, no sólo altera la hegemonía de la Iglesia Católica, sino que les permite hacer presencia en distintos espacios sociales, hasta terminar incursionando en la política. Es precisamente con ocasión de la Asamblea Nacional Constituyente, que da origen a la Constitución de 1991, cuando para sorpresa de muchos salieron elegidos como constituyentes varios de sus representantes. A partir de este momento es usual encontrar en los cuerpos colegiados y con diferentes niveles de éxito, representantes de denominaciones religiosas que han asumido la participación política como otro ejercicio de su “misión evangelizadora”.